una vez creé una casa para días como estos

2020
En tiempos de coronavirus escuché muchas palabras sobre el deseo de estar fuera de casa. Soy de estar en casa, unas veces más que otras, pero también me ahoga tener prohibido salir de ella. Así que hice este ejercicio, una mirada al interior. Disfrutar de lo que tengo y convertir las incomodidades en comodidad.

Una vez creé una casa para días como estos. Donde hay cosas que hacer, hasta que las horas me quedan cortas. Donde sé estar solo, aunque a menudo se hace duro, y con la gente, y estoy a gusto con ellos. Donde reconozco que a veces me aburriré y otras veces aburriré a los demás.

Crear una casa es un trabajo de mucho tiempo. Hay que cuidar tanto como las flores los detalles más pequeños. Hay que coger tiempo y buscar soledades, aunque sean incómodas. Para ti, para ellos, para el viento. Hacer cosas que te gustan y no tanto. Crear una vida en un espacio, un microclima. Y yo creé una casa para esos días, que no se puede ver. Y si tú no lo tienes, nunca es tarde.